1. ¡Qué mala suerte! ¡Pinche árbitro puto! ¡Jugamos como nunca pero perdimos como siempre! Los cambios que se guardó Mejía Barón y la lotería de los penales contra Bulgaria. La increíble falla de Luis Hernández y el incomprensible cambio de posiciones entre Suárez y Lara ante Alemania. La entrada de García Aspe y la negligencia de Aguirre contra Estados Unidos. El churro de Maxi contra Argentina. El clarísimo fuera de juego de Tévez y la pendejadota de Osorio, otra vez frente a Argentina… Nuestra historia reciente en los Mundiales es un manual de pretextos para no trascender. ¡Qué conveniente habría sido quedar eliminados y escudarse en los goles de Giovani que nos robaron contra Camerún! Tan fácil como vivir lamentándonos del paradón a dos manos de Srna que se resistió a ver el árbitro cuando íbamos 0-0. O inventarnos la maldición de los shorts negros. Pero el futbol no se trata sólo de salir a jugar bien combinaditos, meter goles o fabricar jugadas en las que te den penales.
2. El rectángulo verde es un laboratorio de la vida: a veces injusto, otras cruel. El truco en el futbol y en la vida no radica en no caer, sino en levantarse, darle la vuelta a las adversidades y seducir a la suerte hasta que deje de darte la espalda. Se trata de ganar a pesar de gobiernos rateros (llámese PRI o FIFA), de sobrevivir a jefes gandayas (todos hemos tenido a un Justino en nuestras vidas), de salir adelante por tus propios medios. En futbol, como en la vida no es posible evitar los errores, pero sí aprender de ellos. Las manos de Srna y los goles anulados a Gio pudieron actualizar nuestro manual histórico de pretextos en la historia de la selección, más los que estuvieron ahí en Recife, Fortaleza y Natal decidieron que tan sólo fueran simples anécdotas para tener de qué hablar en el camino.
3. El asunto del histórico sufrimiento a balón parado es un buen ejemplo. México venció a Croacia merced de dos tiros de esquina. Ahora son ellos y no nosotros quienes deben trabajar la táctica fija. Contra Holanda toca ganar después de los tiempos extra y borrar de un plumazo la maldición de los penales.
4. No sé ustedes pero yo creo que todo fue perfecto, incluyendo el gol de Perisic. Así contra Holanda le sacamos una carga a la mochila de Memo Ochoa: la del récord de imbatibilidad, que no sirve para nada.
5. Prohíbele a un niño agarrar un objeto. Pídele a un hombre que no caiga en tentación. Dile a la raza que no grite “Puto”. El resultado será el mismo: la prohibición dispara el deseo. A la afición sólo le falto cantar la canción de Molotov (Puto, el que no brinque, el que no salte…) en lugar del himno nacional. A este paso, en vez de gritar Ole cuando bailemos a los holandeses, gritarán Puto. Tanto se ha salido el tema del guacal que hasta el delantero croata Jelavic cerró el partido con un estridente “Puto” destinado a Rafa Márquez. Eso sí, gritar la palabrita hasta en los tiros de esquina pudo ser contraproducente. Pensé que cuando gritaran «Puto» a medio córner de Croacia, nuestro querido, admirado y contodorrespetado Memo Ochoa voltearía… pero no.
6. Por lo pronto México está en donde debe estar. Los octavos de final reflejan nuestro nivel balompédico en el panorama internacional y es lo mínimo que debemos exigir cada cuatro años. Prueba otra vez superada, ahora toca la del problema.
7. Holanda es favorito. Sumó 9 de 9 en un grupo tremendo, tiene a Robben y a van Persie y está dirigido por van Gaal. Pero si en algún momento de la historia México puede ganarle es aquí y ahora. Holanda es un equipo en construcción, no tiene una defensa sólida ni cuenta con un medio campo fino. Juega excelsamente al contragolpe, eso sí… pero nada que ver con selecciones como la de 1998. Y a una mucho mejor versión de Holanda ya le sacamos el empate en el Mundial de Francia.
8. Es increíble que cada cuatro años siga habiendo mayoría fatalista que previo al Mundial pronostica que la selección no pasará de ronda. Levántense y escriban seis veces en cada pared, techo y suelo: “México siempre avanza. México siempre avanza. México siempre avanza. México siempre avanza. México siempre avanza. México siempre avanza.” Es obvio que algún día México no llegará a octavos, tal vez le pase después de ganar el Mundial, incluso antes. Pero lo primero que tienen que saber de Rusia 2018 es que en octavos estarán Alemania, Brasil, México y 13 más.
9. Otra cosa más difícil de aprender e incluso de explicar es que los 47 meses de preparación rumbo a cada Mundial valen queso. No importa cuántos técnicos hayan quedado en el camino, da igual lo mal que anden tus mejores futbolistas, es irrelevante que los dueños del futbol se resistan a dar un paso adelante hacia un verdadero progreso. En el camino, México puede ganar o perder Copas de Oro, ir o no ir a las Confederaciones, brillar o decepcionar en Copa América, clasificar caminando o de pena al Mundial. Ganar oro en los Olímpicos o ni siquiera clasificar. Todo es incertidumbre pero al final de la travesía, cuando el sinuoso túnel llega a su fin, la Copa del Mundo es otra cosa: todos se enchufan, se vuelven buenos y al menos durante 15 días las cosas salen mejor de lo que se pensaba. Los tres años y 11 meses y medio previos son sólo un largo sueño que nunca determina ni condiciona nuestra actuación en el Mundial.
10. El gol del Chícharo, los cabezazos de Rafa Márquez, los festejos y revolcones de nuestro H. Técnico nacional. Es difícil quedarse con un solo momento del partido contra Croacia… bueno, no tanto: definitivamente lo mejor de todo fue leerle los labios a Jelavic cuando presa de la ardidez llamó Puto a Rafa Márquez. Habrá que ver si está documentado.
11. Ayer tenía a Medel y a Hummels en mi once ideal, pero hoy no tengo dudas: Héctor Moreno es el mejor defensa central en lo que llevamos de Copa del Mundo.
12. Anotó en un partido de octavos de final. Se hizo presente en una inauguración. Y ahora marcó para certificar el pase a segunda ronda. Tres goles en tres Mundiales distintos: 2006, 2010 y 2014. Y siendo defensa. Creo que ahora sí podemos olvidar de una vez por todas su expulsión en 2002. No siempre tuvo buena conducta pero Rafa cumplió su condena y pagó al triple la cuenta de los daños.
13. Rechazó ir a la selección en los Juegos Olímpicos y México ganó medalla de oro. Luego no quiso ir al Mundial y la selección sumó la mejor fase de grupos desde 1970 (7 puntos, diferencia de +3) ¿Y si Carlos Vela es el salitre?
14. Sin el Gallito en la sala de control, Miguel Herrera tendrá que optar por Gullit Peña como reemplazo. Pase lo que pase en octavos, el Castelao de Fortaleza será testigo de un partido para la historia: el equipo de Gullit contra la selección del “Gullit”. Lo más parecido a los anuncios de Nike contra los clones que se verá en la vida real.