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Brasil 2014 Reflexiones Mundialistas

14 Reflexiones de Brasil 2014 | Día 13

1. Una generación agotada. Un ciclo terminado. Un entrenador cegado al relevo generacional. Tras el éxito en Sudáfrica 2010, luego refrendado con el título continental, resultaba hasta normal quedar eliminados. Nada es para siempre, se acaba el apetito. La autopsia que esclarece los motivos de la muerte española podría adjuntarse perfectamente al diagnóstico uruguayo. Con la salvedad de que Uruguay jamás se resignará a morir y cuando al fin fallezca, no será por falta de hambre.

2. Mario Balotelli, Luis Suárez y Marco Antonio Rodríguez programados para trabajar en el mismo lugar y a la misma hora. No había manera de que eso acabara bien. Y acabó como acabó.

3. Hace cuatro años Luis Suárez metió una mano bajo el arco que le arrebató a Ghana la clasificación a semifinales. Ghana falló el penal y luego en la tanda Suárez, asomado clandestinamente, pudo festejar por todo lo alto. Hoy, apenas dos minutos después de haberse ganado la expulsión tras la agresión a Chiellini, la vida volvió a premiarlo con el gol que le salvó la vida a su selección. O el karma no existe o Luisito tiene privilegios de inmunidad.

4. Los animales muerden cuando se sienten amenazados, cuando están ansiosos. Es un mecanismo de defensa. La primera mordida pública de Suárez fue en 2010. La entendimos como un acto impulsivo, un incomprensible reflejo que nos alertaba de que el entonces jugador del Ajax era de cuidado. No lo expulsaron, pero basados en el video lo sancionaron con siete partidos. El año pasado lo vi en directo contra el Chelsea. No podía creer que Suárez no hubiera escarmentado. Comprendí que necesitaba asistencia, que quizá 10 partidos de suspensión no serían suficientes. Lo de hoy ya no habla de un impulso, ni de un mal hábito. Morder a un rival por tercera ocasión, en un partido en el que sabes que las cámaras no parpadean, habla de una adicción.

5. Por tercera vez Luis Suárez dribló la tarjeta roja y lo más probable es que por tercera ocasión lo castiguen con unos cuantos partidos tras revisar el video. No servirá de nada hasta que no le ofrezcan ayuda especializada. Suárez no necesita juicios, ya ha sido mil veces juzgado. Necesita asistencia, hablo en serio.

6. A Italia la echaron en fase de grupos otra vez. Igual que en Sudáfrica 2010 y en otros cinco Mundiales. Una selección que ha quedado fuera por séptima ocasión en fase de grupos no puede decepcionar a nadie. Con Italia sabemos de antemano que llega a la final o la echan al tercer partido. La única sorpresa posible es que la eliminen en cuartos u octavos. Aquello sólo ocurrió tres veces en sus 18 participaciones en Copa del Mundo.

7. Viaja dos semanas en el tiempo. Encuentra a un uruguayo. Dile que vienes del futuro y que en el Mundial le van a ganar a Italia y a Inglaterra. Después avísale que a pesar de semejantes resultados, Uruguay terminará en segundo lugar de grupo detrás de Costa Rica. Regresa al presente y evita darle el recado a tu jefa.

8. Y que la zarandeada Grecia pone la cara por Europa. En un Mundial donde el campeón España y la subcampeona Italia ya bailaron las calmadas; donde Portugal, Inglaterra, Croacia, Bosnia, Suiza y Rusia hacen fila en el aeropuerto; los espartanos se resisten a arrastrar la cobija como el resto. Liderados por Salpingidis y Karagounis que son contemporáneos de Platón y hasta de Zeus, Grecia no se cansa de tapar bocas. Olvidemos ya el milagro del 2004: los griegos pasaron de ronda en la última Euro y ahora hacen lo propio en el Mundial. Quizás algún día dejemos de subestimarlos y sepamos reconocer, como su paisano Sócrates, que nosotros sólo sabemos que no sabemos nada.

9. Cuando Costa de Marfil era potencia le faltaron agallas ticas para imponerse en grupos de la muerte. Ahora que le tocó un grupo de la vida, los elefantes llegaron viejos y cansados. Los que esperábamos que éste fuera el Mundial de Yayá Touré nos topamos con que ni la gran forma de Gervinho (inmenso en los tres partidos) resultó suficiente.

10. Pero si de desilusiones hablamos, Japón encabeza la lista. A ganar Mundiales en las caricaturas, que eso es lo suyo. Cada Mundial me convenzo más de que el primer campeón del mundo que no salga de Conmebol ni Uefa no vendrá de África ni de Asia… sino de Concacaf.

11. En 1994 perdimos con Noruega. En 1998 siempre empezamos perdiendo. En 2006 empatamos a cero con Angola y perdimos con Portugal. En 2010 caímos ante Uruguay y no pudimos con Sudáfrica. La primera fase de la selección en Brasil 2014 ha sido la mejor en 20 años… empatada con la de Corea 2002. La ulterior derrota ante Estados Unidos borró inmediatamente de nuestra memoria las exhibiciones contra Croacia, Ecuador e Italia. Pero esa selección jugó muy bien, demasiado bien en la primera fase. Venía golpeada tras una eliminatoria traumática, cayó en manos de un técnico joven e irreverente que hizo un gran grupo en el que nadie confiaba: Vasco era el Piojo, Vidrio era el Maza, Torrado era Héctor Herrera, Borgetti era Peralta y Rafa era Rafa. Luego en 90 minutos todo se fue a la mierda. Conviene recordarlo antes de echar campanas al vuelo y andar pensando en la autopista que nos conducirá hasta semifinales vía Costa Rica-Grecia.

12. Bulgaria, Suecia, Rumania, Croacia, Dinamarca, Senegal, Corea, Turquía, Estados Unidos, Ucrania, Paraguay y Ghana. Una docena de equipos de poca monta (14 si Uruguay y Portugal se ponen el saco) han llegado a cuartos de final desde que nosotros nos atoramos en el elevador de 1994. Jugar el quinto partido no es un territorio exclusivo de las potencias mundiales. Dejemos de mitificarlo, de pensar en él como la gran cosa. A lo mejor así llegamos hasta el séptimo.

13. Siempre pensamos en los futbolistas como ejemplos para los niños, nunca nos planteamos que también puedan resultar un modelo a seguir para nuestros viejos. Mondragón, el portero de Colombia, salió hoy a los 43 años a aleccionarnos que la oportunidad de cumplir los sueños no es un acto limitado a la gente joven.

14. James Rodríguez es mi ídolo.