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¿Dónde jugarán los niños?

Cuarenta y un seres humanos de nacionalidad mexicana han sido campeones del mundo en un torneo de selecciones organizado por FIFA. Sergio Arias, Omar Esparza, Pato Araujo, Giovani Casillas, José Tostado, Luis Solorio y Julio Gómez son siete de ellos.

Los primeros demostraron que podemos perfectamente ganar un Mundial, a pesar de ser mexicanos. Los segundos comprobaron que aquello que muchos pensamos era una hazaña irrepetible, podría volver a pasar cuantas veces nos lo propusiéramos.

Pasaron los años, unos nunca debutaron, otros jamás trascendieron y los demás siguen en la cola. Sus sueños y los nuestros fueron desbaratados por técnicos miserables, extranjeros vividores y abominables naturalizados de tres ojos. Al menos ese es el análisis de nuestra crítica especializada, misma que resultaría hasta verosímil de no ser porque los siete futbolistas antes mencionados -algunos con mucho más oportunidades que otros- no lograron sobresalir en un equipo que de manera perpetua ha cerrado sus puertas a todos esos obstáculos a los que tan categóricamente acusamos de truncar la proyección del talento mexicano.

La carrera de Carlos Fierro en cambio, tiene buena pinta. Y aunque nunca lo sabremos, podemos deducir que Carlos Vela no hubiera tenido ningún problema para destacar en Chivas. Aún así, son excepciones: lo normal es que la mayoría de las estrellas sub 17 no se expandan como astros plus 23. Y esa implosión natural ocurre en México, en Nigeria y es de suponer que hasta en Sri Lanka.

Desde niños nos enseñan que los españoles nos robaron el oro y que los gringos nos despojaron medio país. Y puede que sea medianamente cierto. Pero no lo es menos que, a la larga, el PRI, Televisa y Pemex nos han quitado muchísimo más… y son tan mexicanos como Óscar Pérez, Carlos Ochoa, Gerardo Torrado, Luis Michel, Miguel Sabah, Juan Pablo Rodríguez, Carlos Salcido, Carlos Adrián Morales, Ricardo Osorio, Fernando Arce, Luis Ernesto, Pérez, Israel Castro, etc… ¿

Por qué nadie habla de reducir el número de veteranos para apoyar a los jóvenes? Porque es una tontería. Y la reducción de extranjeros, también.