Típico. Suena el timbre de la casa cuando estás aplastado y en calzones sobre el sofá. O resuena el mugre teléfono en el preciso instante en el que estás con quien quieres estar, donde quieres estar y en la posición en la que quieres estar… O peor aún: asoma la fecha FIFA justo a la hora de la recta final, cuando esto de los torneos locales empieza nítidamente a ponerse bueno.
En Italia, el pentacampeón Inter se ha comido los 186 puntos que le sacaba el Milan de ventaja, hasta ponerse a tan solo dos. La próxima jornada anuncia el padre de todos los derbis para darle rumbo definitivo al Calcio… pero ahí está el aguafiestas que detiene el tiempo en nombre del futbol a nivel de selecciones.
En la Premier todo apuntaba a que el título sería dirimido entre Manchester y Arsenal. Pero de tal modo que el primero parece cansado de ganar y el segundo no se cansa de ser segundo, de pronto y sin previo aviso emerge de entre sus cenizas el aún campeón Chelsea. En el momento en que toca averiguar si la cosa va en serio o nomás es falsa alarma, la fecha FIFA estropea la investigación.
En Alemania el Leverkusen se pone a 7 puntos del Dortmund… mínima distancia entre puntero y subpuntero desde octubre. Al Borussia se le acaba el gas, mientras el Bayer va que vuela… pero es menester del máximo organismo que nos soplemos una parada en pits.
Ni la predecible liga española se salva de semejante don de la inoportunidad. Justo cuando el Barcelona visita a su coco histórico y el Madrid se relame los bigotes con la posibilidad de acercarse a 2 o 3 puntos… ¿qué creen? ¡Fecha FIFA!
No me gustan las fechas FIFA. No me gusta escribir cuando hay fecha FIFA. Y creo que se nota. ¡Ojalá que ya vuelva la luz!