A 199 años, 10 meses y 26 días de que Miguel Hidalgo tocara la campana del pueblo que vio nacer un siglo y tres cuartos después al ilustre Bofo Bautista; un silbato (instrumento metálico portátil, más práctico y moderno que el golpeado por aquel cura) estremeció al Estadio Azteca: templo casi tan vetusto como aquella parroquia de Dolores Hidalgo, en donde nació un país que de no cambiar drásticamente de aquí a 33 días, cumplirá 200 años transitando por vías de desarrollo que no parecen conducir sino al infinito.
En 1810 inició nuestra liberación del dominio español. En 1910 empezó formalmente la rebelión que terminaría por derrocar a la dictadura. Ahora en 2010; sometidos al yugo del narcotráfico, los partidos políticos y demás maleantes, nos quedan cuatro meses y medio para hacer algo digno de recordarse para el año 2110, pero ¿con qué esperanza?, si ni siquiera somos capaces de ponerle un alto a la sumisión de la Federación Mexicana de nuestro ocio predilecto cuyo fin se limita a satisfacer los intereses particulares de Televisa, empresa que encarna al Imperio español de hace dos siglos, al Porfiriato de hace uno.
Pero volvamos a la fiesta del miércoles. El dream team mexicano, presente: con Ochoa, Moreno, Guardado, Chícharo… y más importante aún, sin Conejo, Osorio, Bofo ni Guille. La Selección Española, presente: exhibiendo al 90% de los campeones del mundo. El palco de honor, atiborrado: con Calderón y Justino en representación de los hombres que realmente mandan en este país, incluido su futbol. Ni siquiera faltó el gol, que según los viejos narradores suele ser el amarguete que nos deja plantados en reuniones como esta. Invitados, música, confeti… nomás faltó la fiesta.
Pretender que la selección sería otra bajo las órdenes de Meza, equivaldría a encontrar tu casa reluciente con una muchacha de entrada por salida. Ver a la España del Mundial era tan improbable como NO contemplar al México de Sudáfrica. Creer que la historia cambiará en Brasil 2014 es casi tan cándido como esperar a que lo consigan las elecciones de 2012.