1.- ¡Qué raros son los días de Mundial sin futbol! Es como estar pero no estar ¿me explico? Nos cortaron el ritmo, pero lo bueno es que en unas horas saldremos de nuestro letargo a lo bestia: ¡Brasil – Holanda! No debería decirlo, pero lo digo: me gusta más Van Persie que Luis Fabiano, prefiero mil veces a Robben que a Robinho, es mejor Van Bommel que Gilberto Silva, y aún a riesgo de que alguno de ustedes desee colgarme de los huesos: Sneijder es más que Kaká.
2.- Y aunque juré, perjuré e hiperjuré que no volvería a confiar en Holanda, en esta última aseveración encuentro la llave de la esperanza que me hace creer que en una de esas sí es posible que el naranja opaque por una vez al amarillo: Wesley Sneijder y su sed de venganza, que confío no haya mitigado el día en que ganó la Champions League en el Bernabéu. Vencer en el duelo personal a Kaká: el hombre que llegó a reemplazarlo en el Madrid sería la cachetada letal del holandés a Florentino Pérez.
3.- ¿Alguien sigue dudando de la importancia de conseguir el primer lugar? El único líder de grupo eliminado fue Estados Unidos y por ende, Ghana es el único de los ocho finalistas que alcanzó el quinto partido tras obtener el segundo puesto de su grupo.
4.- Una vez acomodados los equipos eliminados en la fase de octavos de acuerdo a su desempeño, Japón y Chile sorprenden alcanzando las posiciones 9 y 10 de este Mundial. Ambos tienen cuatro años a partir de hoy para presumir que son equipos del Top 10 universal. Y nadie podrá rebatirlo.
5. El martes me perdí el Brasil – Chile, por cierto. Ayer pasaron esas maravillosas ediciones en las que te presentan todo el partido en 20 minutos: lo mejor de lo mejor, y aún así mis ojos no pudieron sino bajar la cortina al compás de mi cabeza que involuntariamente ladeaba a diestra y siniestra. Saben que no suelo unirme a las críticas gratuitas que sufre Brasil (creo que no le alcanza para mucho más, que rinde por encima de sus capacidades y que además, visualmente nunca en los últimos 20 años ha sido la gran cosa)… Pero cómo aburren sus partidos, ¿no?
6.- Aunque los directores de cámaras han hecho maravillas para ocultarlo, en más de un partido las cabeceras de los estadios han estado despobladas. Y eso que regalan centenares de boletos. Y eso que ya estamos en las rondas finales. Me dolieron los ojos de ver el Uruguay – Corea con una atmósfera similar al de cualquier Jaguares – Morelia. Hasta Lore que entiende de futbol menos que un caracol se sorprendió: “Órale, está vacío el estadio…” ¡Que esto es un Mundial, carajo!
7.- Pensé que la eliminatoria más dispareja era el España – Paraguay pero de inmediato hallé la esperanza guaraní en el anuncio de Nike, también conocido como “La mayor malaria de todos los tiempos”, featuring Drogba, Cannavaro, Rooney, Federer, Ribery, Ronaldinho & Cristiano Ronaldo. ¿Les llegó su hora a Cesc, Piqué e Iniesta?
8.- A propósito del comercial de Nike… ¿ya se fijaron que los gringos son los únicos inmunes a su salación? Kobe Bryant no fue la gran cosa, pero salió campeón; Donovan es el único protagonista que completó un gran Mundial y Homero Simpson, aunque ya no es lo que era, sigue vivo y coleando.
9.- El dato odioso del día: Uruguay tiene tres millones de habitantes y Paraguay, seis. ¿De veras somos tan malos pateando la pelota como para no encontrar entre ciento y pico millones a 23 que una vez en la vida nos cumplan el caprichito de jugar el quinto partido?
10.- Si no escribí reflexiones ayer ni antier se debió básicamente a una sobrecarga laboral, pero también fue plan con maña para que, entre todos estos días pudiera acumular una cantidad decente de ellas. Lucharé para que a partir de mañana no se note mi falta de ritmo.