¡Y que el Cardiff City le gana la final de la Champions League al Real Madrid en pleno 2015! ¡¿Qué qué?! ¿Cómo es posible? Si la temporada pasada no quedaron entre los cuatro primeros de la Premier League, ni siquiera se acercaron a oler la final de copa… Vamos, ¡que fueron el peor equipo de toda la liga! ¿Quién les dio licencia para jugar la Champions? ¿Cómo es que el Cardiff llegó hasta la final cuando esta temporada no pueden ganarle a nadie ni en su liga de segunda?
La situación es un tanto compleja, pero al ser el Cardiff un equipo de País de Gales que juega en Inglaterra, fue seleccionado para jugar la Champions representando a su país en lugar de equipos a priori mejor preparados como el Swansea o hasta el Newport County. Se ganó el derecho en un cuadrangular entre los cuatro equipos galeses más o menos profesionales.
Para más impacto, el nuevo rey de la UEFA Champions League había ganado apenas uno de sus últimos 15 partidos disputados antes de jugar la finalísima contra el Madrid. ¿Es esto posible? Pues sí lo es cuando los goles de visitante firman como aval.
El Cardiff City ha ganado uno, apenas uno de los 35 partidos que jugó fuera de casa desde mediados de 2013. Nadie puede negar que son malísimos. Nadie puede objetar tampoco que son el gran campeón del continente.
El hecho de que el Cardiff City le gane una final de Champions League al Real Madrid en estos tiempos es ciencia ficción como recurso literario. Pero los datos y las circunstancias expuestas son precisos y se ajustan con exactitud al universo equidistante de la Concacaf Champions League. Donde dije Cardiff lean Montreal y donde lean Madrid, y eso ya resulta más difícil, digan América. La humillante sorpresa habría sido equivalente.