Costa de Marfil presenta en el Mundial a su generación dorada. Yaya Touré tiene 27 años y llega tras ganar la liga con el Barça de Guardiola. Didier Drogba (32 años) es el mejor jugador del Chelsea: flamante campeón de Premier League y FA Cup 2009-10, con el marfileño como campeón de goleo. El joven Gervinho (23) ya es el mejor jugador africano de la Ligue 1 y eso que no ganará la Liga con el Lille hasta el año que viene. Kalou, Eboue, Romaric y Zokora atraviesan el mejor estado de forma que verán en sus carreras.
Por única vez la Copa del Mundo se disputa en África. Costa de Marfil (como Ghana y Camerún) ejerce prácticamente como coanfitrión de la efeméride. Para ganar el Mundial, o al menos acercarse a ello, los marfileños despiden a Vahid Halilhodzic, el técnico que los llevó a clasificarse de manera invicta y que, cuatro años después firmará con Argelia la mejor Copa del Mundo de un equipo africano en los tiempos modernos. Pero el bosnio ahora mismo es poca cosa para Costa de Marfil que, a cuatro meses del Mundial anuncia la llegada de Sven Goran Eriksson, tras su desastroso paso por México. Al tercer partido queda eliminado.
El Leicester City de la segunda división inglesa ha sido adquirido por el magnate tailandés Vichai Srivaddhanaprabha, quien con el tiempo ascenderá al equipo y lo hará campeón de la Premier League. Pero no lo hará sin aprender de sus errores en el camino. El primero: poner a su equipo al mando del entrenador sueco. Décimo lugar en su primer año y decimotercer puesto al siguiente, Eriksson es despedido y se va a engañar a China, donde dirige a tres clubes entre 2012 y 2016 sin mayor éxito que la obtención de terceros y sextos lugares.
En octubre de 2018 Filipinas, el país más basquetbolero de Asia, nombra a su nuevo entrenador de futbol. Tras vender espejos en México, Costa de Marfil, Inglaterra y China Eriksson ahora le toma el pelo a los compatriotas de Manny Pacquiao.
Hace diez años la Federación Mexicana se dejó engañar por un técnico mediocre y caduco que estuvo a un gol de Matías Vuoso contra Canadá de quedarse sin boleto para el hexagonal. ¿Habrá aprendido?