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Fútbol mexicano Liga MX

Guácala de pollo

Campeones del mundo en selecciones menores. Medallistas de oro en Juegos Olímpicos. Media decena de jugadores que son estrellas de sus clubes en Europa. México es una de las tres selecciones del planeta que desde hace 20 años han logrado superar la fase de grupos del Mundial de forma ininterrumpida; como Alemania y Brasil.

Su liga reúne a varios de los mejores futbolistas del continente, enrolados en un puñado de clubes que parecen cada vez más dispuestos a buscar la excelencia deportiva. El trabajo en fuerzas básicas es inmejorable. Cada vez se construyen más estadios dignos. De pronto, hasta despierta una milagrosa y repentina conciencia en los directivos acerca de los daños y las amenazas que conlleva la multipropiedad. Y como guinda del pastel a tan buenos tiempos, los dioses nos regalan una final como ellos mandan: entre dos “grandes”.

Emilio, Decio y cómplices anexos, les pregunto respetuosamente: ¿Por qué siempre tienen que cagarla? 

Las veces en que el Querétaro hizo méritos para quedarse en Primera División, lo desaparecieron o descendieron a capricho y placer. Justo ahora que hizo menos puntos que nadie, lo premian con la permanencia. La Piedad se esfumó a los seis meses de consagrarse líder general con Vucetich. Diez años le tomó levantarse y volver a donde pertenece; pero un solo día bastó para que los de siempre volvieran a borrar del mapa a un club cuyo único pecado es jugar en una ciudad con olor a cerdo.    

Ya no se trata de que la sosa Liga MX mantenga el vergonzoso sistema de (in)competencia que renuncia a los conceptos básicos de la asepsia deportiva: premiar al mejor y castigar al peor de los competidores. Ahora, otra vez el que se va se queda, el que llega se va; y San Luis, que nomás pasaba por ahí, se transforma en ya sabremos qué mutante. Una puesta en escena de bajísimo presupuesto digno de la AAA, sus Parka, L. A. Park  y demás adefesios. Con el atenuante de que en las luchas, a veces, tienen la decencia de quitarse la máscara.

Hagan pues su NFL, seleccionen 20 plazas estratégicas, sin ascensos ni descensos y dejen ya de burlarse de la gente. Al fin y al cabo es su Liga, no vuelvan a insinuarnos que la sintamos como nuestra.