Países Bajos en 2010, Argentina en 2014 y Croacia en 2018 son selecciones ordinarias que llegaron hasta la final del Mundial con poco que decir a su favor. La selección balcánica intentará emular a las últimas subcampeonas y estirar al máximo sus posibilidades de ganar la Copa del Mundo, pero lo más probable es que ya no le alcance. Dinamarca, Rusia e Inglaterra fueron colectivos de calidad inferior que hicieron a Croacia sufrir más de la cuenta. Francia, se supone, es otro nivel.
Tan pronto como los galos ganen el Mundial de 2018 estaremos en condiciones de, basados en la experiencia, asumir que no pasarán la fase de grupos en Qatar 2022. Y será una pena, porque de aquí a cuatro años y medio Francia contará con un equipo de mucho mayor calidad, madurez y experiencia.
¿Quién se sentará en su trono? No será Alemania por culpa de Joachim Löw. La gran clave que hizo campeona a la Mannschaft en 2014 fue que los Neuer, Boateng, Khedira, Özil o Müller, jugaban como titulares su segunda Copa del Mundo a los 24-25-26 años. Caso similar al de la actual Francia, con Griezmann, Pogba o Varane. O al de España en 2006, cuando jovencitos como Xabi Alonso, Villa, Cesc o Ramos aprendieron en la derrota. A Qatar, sin embargo, los Ter Stegen, Tah, Can, Sané o incluso Goretzka llegarán en plenitud, pero con el vital rodaje mundialista en ceros. Los campeones del mundo serán cartuchos quemados y la experiencia acumulada por Kimmich, Draxler y Werner difícilmente será suficiente.
Argentina, Italia y Países Bajos experimentarán severas reestructuras que casi les descartan para soñar en grande de aquí al invierno de 2022. Por descarte nos quedan España y Brasil como candidatos naturales a evitar que el Mundial de Qatar acabe en manos del gran favorito: Inglaterra.
El éxito de los Three Lions en este Mundial es una mentira. Vencieron a tres de las selecciones más limitadas de cuantas acudieron a Rusia: Panamá, Túnez y Suecia. Empataron con una Colombia en decadencia y sin James Rodríguez. Los echó la poco glamurosa Croacia. Fin. Sin embargo, volvieron a semifinales, por vez primera ganaron una tanda de penales, recordaron lo que es sentirse grandes. Y eso ya no se pierde. Los ahora eliminados (Pickford, Stones, Alli, Sterling, Kane…) llegarán a Qatar con la juventud intacta y reforzados por aquellos que vienen arrasando en los mundiales juveniles. El futbol ya va camino a casa.