En la Eurocopa, como en el juego de mesa, tres pasos separan a los consagrados de los devaluados. Aquí un once ideal de quienes se bastaron de una escalera para ascender a la nueva galaxia del futbol:
Edwin Van der Sar: En una Euro sin atajadas para la historia, el holandés resultó el menos malo de los porteros.
Theodoros Zagorakis: Medio de contención que se convirtió en el mejor lateral derecho de la competición.
Ricardo Carvalho: El mejor central de la actualidad. ¡Y pensar que Scolari prefirió iniciar con Couto!
Traianos Dellas: Sus compañeros en la central hacían el trabajo sucio de la marcación personal, mientras el gigante se lucía.
Ashley Cole: A Inglaterra pudieron pasarle por encima, pero jamás por la banda izquierda.
Tomas Galasek: El único que no recibió descanso contra Alemania. El contención del mejor equipo de la Euro fue imprescindible.
Deco: Comprobó su ubicación, junto con Nedved y Ronaldinho, entre los mejores del planeta.
Pavel Nedved: Un monstruo. Atleta incansable, poseedor de una extraordinaria visión de juego. Candidato a repetir el Balón de Oro.
Arjen Robben: Extremo a la antigua. Zurdo desquiciador de rivales y con 15 años para pulir sus cualidades.
Milan Baros: Rápido, técnico, inteligente y lo más importante: no sabe perdonar.
Ruud Van Nistelrooy: Refrendó su estela como mejor jugador de área.
Otto Rehhagel: Después del milagro obrado en Grecia, el técnico alemán podría ningunear al mismísimo Platón con un «yo solo se que lo se todo». Y nadie se lo reprocharía.
En cambio, hubo quienes se encontraron con una serpiente que los desterró del paraíso galáctico. El anti once está conformado por:
Antonios Nikopolidis: La verdadera hazaña de los griegos fue sobrevivir… a pesar de su portero.
Christian Worns: Se ensañó en que se echara de menos a Ramelow y Metzelder. Lo logró con creces.
Marcel Desailly: No supo retirarse a tiempo y fracasó en la meta de convertir a Francia en la primer bicampeona de la historia.
Raúl Bravo: Cierto es que la culpa no la tiene el indio. ¿Qué habrá sentido Capdevila en la banca?
Xabi Alonso: El clarividente que tanto apantalla a la prensa española adelantó sus vacaciones.
Robert Pires: No fue ni la sombra de lo que es en el Arsenal. Santini se tardó 350 minutos en sustituirlo por Rothen. Demasiado tarde.
David Beckham: El peor de todos. No era tan mal jugador hasta que su entorno lo rebasó.
Francesco Totti: Tendrá difícil limpiar el escupitajo con el que manchó su currículum.
Alessandro del Piero: ¿Nadie se da cuenta de que hace rato está acabado?
Raúl: La Eurocopa acabó por hundir a los jugadores del Madrid. Capitán incluido.
Kevin Kuranyi: ¿Dónde quedaron los Muller, Rumenigge, Voeller, Klinsmann, Bierhoff…?
Giovanni Trapattoni: Ruda competencia contra Sáez, Eriksson y Santini. Lo ganó todo a nível de clubes, pêro con la selección suma dos ridículos consecutivos de la mano de su absurda forma de entender el futbol. Es tiempo de dedicarse a los nietos.