Se acabó el conteo. La pregunta ha dejado de ser ¿cuántos días faltan para la Copa del Mundo? O ¿cuántos futbolistas más se perderán el evento? Hoy es el gran día, señores. ¿Inicia el peor Mundial de todos los tiempos?
La mejor época de Ghana es pasado. España ha preferido morir que renovarse. Estados Unidos paró hace tiempo de crecer. Inglaterra es una mentira mil veces repetida que, contradiciendo a Goebbels, nunca se convierte en realidad. Camerún ganó un partido después de Italia 90 y fue a Arabia Saudita por marcador de 1-0. Colombia no puede hacer historia sin Falcao. Uruguay ya dio todo de sí. Australia hace todo bien menos jugar al futbol. México no tendría ni que haber llegado. Suiza carece de estrellas mundiales.
Portugal sigue en la búsqueda de 10 futbolistas para completar su equipo. Los jugadores de Rusia tienen su cortina de hierro cerrada y no se asoman al mundo. Argentina luce fatal de medio campo para atrás. Holanda está en reconstrucción y nunca en 40 años alimentó menos esperanzas.
El Mundial no es una caricatura para que pueda ganarlo Japón. Bosnia carece de materia prima suficiente. Costa Rica solo tiene portero. Irán no existe. Italia no le gana ni A Luxemburgo. Croacia tiene poca solidez defensiva. Nadie se ha sacado la lotería dos veces y Grecia no será el primero. A Óscar y a Neymar les queda mucho que aprender antes de cargar en la espalda el paquete de llevar a su selección a ganar el Mundial. Costa de Marfil envejeció en vano.
Francia murió el día en que se retiró Zidane. Argelia no tiene nada que hacer. La legendaria mentalidad de Alemania sigue extraviada. Honduras es el peor de todos. Nigeria tiene un cuadro tan equilibrado como mediocre. Ecuador no pudo ni con México. Bélgica es un equipo demasiado joven y presionado. Chile no tiene calidad suficiente y menos sin Vidal a tope. Y Corea del Sur sigue progresando milimétricamente.
Así las cosas, me confieso incompetente para dar un favorito a ganar el Mundial. A ver cuál de los 32 logra taparme la boca.