¿Y a qué hora llega Ronaldinho? En Saint Denis lo esperan desde mayo, en Alemania desde junio, y ahora preguntan por él también en Yokohama. El brasileño se quedó sin Balón de Oro y sin FIFA World Player, pero perdió algo mucho más importante: la posibilidad de convertirse en un jugador de época. 2006 le dio tres oportunidades y se esfumó en todas.
¿Ronaldinho es el reflejo del Barcelona, o es el Barça la imagen de Ronaldinho? Al menos el brasileño ya ha sido galardonado como el mejor del mundo, a diferencia de su club. El FC Barcelona será el mejor equipo de los últimos tiempos, el más espectacular y todo lo que gusten… pero no es el campeón del mundo, como no lo fue el año pasado, ni hace 15, ni hace cien años.
El América y demás clubes modestos estaban eliminados, es decir: el trigo se había separado de la paja en la Copa Intercontinental, ahora disfrazada de Mundial y teníamos el juego de siempre entre el ganador de la Libertadores y el de la Champions. Debe ser el maldito horario el que predispone mi mal humor, pero el partido fue horrible: como todos los que se juegan en Japón.
Durante 90 minutos el campeón de Europa se limitó a generar corners para acto seguido, apenas con tres vagabundos en el área, regresarle el balón desde la esquina al campeón de América. Ronaldinho, Gudjohnsen y Giuly integraron la delantera más nula de todos los tiempos. El europeo era el favorito como siempre, y el sudamericano acabó ganando, como casi siempre.
Por tercera vez consecutiva el Mundial de clubes fue a dar a Brasil. Hoy nadie recuerda quiénes integraron al Corinthians que se llevó el primero, ni a más de tres jugadores del Sao Paulo del año pasado. Y aunque pronto olvidaremos, si es que un día lo supimos, hasta el nombre de su entrenador; el Internacional de Porto Alegre ganó esta vez el título al mejor del mundo.
El Barcelona sigue sin besar la Copa Intercontinental porque perdió en Japón. Igual que en Mónaco. Como en Stamford Bridge. Y en el Bernabéu. El Barça ha tenido cuatro partidos de verdad en lo que va de la temporada y ha perdido todos: el Liverpool puede estar tranquilo.