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La amenaza de la quinta vocal

Hojeo Sports Illustrated, biblia del deporte de los Estados Unidos. Una perversa conspiración debe entretejerse cuando la portada de esta semana no está dedicada a Alex Rodríguez, LeBron James, Tom Brady, Serena Williams o Tiger Woods… iconos cepillados por gracia de Mario Balotelli. Raro.

Hace días caminaba por la meca de la cultura yankee: Time Square. De entre la orgía de luces y anuncios que iluminan el epicentro neoyorquino sobresalía una gigantesca imagen de Gareth Bale, brazos abiertos al grito de gol. Inquietante.

La NBC (equivalente al canal 2 de México) pagó 250 millones de dólares por los derechos de la Premier League. Transmitirá los diez partidos de cada jornada, en inglés y en español, por tres años. Recientes estudios de mercado indican que la MLS superó ya a la NHL como cuarta liga más seguida del deporte norteamericano. Eso no me asusta. 

Las 12 victorias consecutivas del equipo de Klinsmann tampoco me espantan. Su envidiable gestión de fechas FIFA (en los últimos dos años se metió en Francia, Italia, Rusia y Bosnia; recibió a Brasil, Alemania y Bélgica) no me inquieta. No temo a la generación de jóvenes gringo-alemanes de quienes se nutre cada vez más la Bundesliga. El silencioso destacamento de mexicanos que se cocinan a fuego lento en academias de alto rendimiento me hace lo que el viento a Juárez. Tampoco me intimida que tres de sus porteros salvaguarden a destacados equipos de la Premier League, mientras el nuestro sigue comiéndose los mocos en el Ajaccio. 

No me perturba que Seattle Sounders esté a la par de Tigres y Monterrey en promedio de asistencia, ni que en el estadio de Portland Timbers se respire tanto ambiente como en el Olímpico de Pumas. Ni siquiera me aterra ver a Bale y a Balotelli insertados de golpe en la subcultura urbana de las barras y las estrellas. 

Es hasta detenerme en páginas centrales cuando entro en pánico: la letra U. Para referirse a este deporte los gringos empiezan a emplear la palabra ‘futbol’. A entender que quitar la doble o es suficiente matiz para diferenciarlo de su ‘football’. El ‘soccer’ pronto estará en desuso. Ahora sí, se nos viene la noche.