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La resistencia

Lo escribió Sports Illustrated antes que nadie. Sin embargo, los gringos no tienen idea de soccer y pueden decir misa. Luego lo dijo Xavi, una mente brillante que entiende de futbol lo que Newton de física. Pero bueno, su opinión está sesgada por tratarse de un compañero de equipo; además de que Hernández es demasiado joven como para ponerse a disertar sobre historia del balompié. El tercero en manifestarse al respecto fue Carlos Bianchi, quien conoce de futbol un poquito más que los norteamericanos y que en su larga vida vio a un par de jugadores que no le tocaron a Xavi. Aunque claro, su apreciación no tiene crédito al venir de un argentino.

Wayne Rooney no es gringo, ni mucho menos pampero. No juega en el Barcelona tampoco. Pero ayer se unió a esa secta de lunáticos que predican que Messi es el mejor futbolista de todos los tiempos. Lo más seguro empero, es que como a Quique Garay le hayan hackeado la cuenta del Twitter. 

Sufrimos una resistencia natural, una suerte de complejo que nos pone a la defensiva y nos inclina a considerar que todo tiempo pasado fue mejor. Y de veras pensamos que es posible jugar al futbol de mejor forma que Messi. Que lo que tenemos en las narices no es tan bueno como nos hacen creer. En definitiva, no nos sentimos dignos de merecer en vivo y en directo lo que nuestros choznos sólo podrán ver en máquinas de viaje a través del tiempo. 

Todo se vuelve normal cuando se trata de él: su gol al Getafe, su hat trick al Madrid, su re-póker al Bayer. Sus tres Balones de Oro y sus tres Champions. Todo lo que ha logrado a sus 24 años. 

“Y sin embargo se mueve”, dijo Galileo después de ser obligado a negar la redondez de la Tierra. Messi reúne la cantidad de goles por partido de Pelé. Suma la calidad que le imprimía Maradona a sus ejecuciones. Imprime en su juego un teorema de futbol total a una escala sólo practicada por Cruyff. Y encima, gana tantos trofeos como Di Stéfano. 

Messi es Ronaldo y Zidane en uno. Algo así como hijo, padre y espíritu santo del futbol. Neta: ¿a quién demonios le importa si su selección gana un Mundial o no?