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Nery, Marco y Louis

Fui un niño atípico. En los recreos sin balón yo era Mum-Ra mientras mis amiguitos se peleaban por ser Leono, odiaba al Newpy de Oliver y Benji más que al Madrid, y soñaba con que algún día el Coyote atrapara al Correcaminos, o Tom se tragara al mamón de Jerry.

Era cuestión de aliarse con el más débil: deseaba que secuestraran a Mi Pobre Angelito, que a Karate Kid le rompieran su mandarina en gajos, y que por una vez Batman y Robin volaran en mil pedazos; sólo porque sabía que al final se saldrían con la suya.

En las caricaturas, en las películas y en las telenovelas siempre pierden los malvados… En el futbol, como en la vida, suelen ganar. Y para muestra, tres botones:

a) A los 24 años Marco Materazzi jugaba en el Carpi de la Serie C italiana. Era lo que se dice un joven sin ilusiones cuando se lo llevó el Perugia. Más tarde lo fichó el Inter, jugó el Mundial de 2002 y se transformó en el futbolista más sucio del Calcio. Sin embargo, en el panorama internacional seguía siendo un desconocido.

La fama y la fortuna tocaron su puerta a la paradójica edad de 33 años, cuando en una noche de julio se le ocurrió hacer hincapié en la reputación de la hermana de Zinedine Zidane. Luego de salir campeón del mundo con gol suyo, anotaría ocho veces más con el Inter; incluidos por supuesto, los dos goles del scudetto.

b) Nery Castillo nunca se ha llevado un cabezazo tan salvaje, aunque más de uno estaríamos encantados en propinárselo. El nene se sabe mil veces mejor que Ramoncito Morales y nosotros nos tragamos el orgullo con la esperanza de que juegue con la selección, aunque sea más uruguayo que el mate.

En lo que le llegamos al precio, Nery sigue dando vueltas olímpicas en el epicentro mismo del olimpismo. Anotó una docena de goles y el Olympiakos salió campeón de Grecia. Como en 10 de las últimas 11 temporadas.

c) Y si de monopolios se trata, en Holanda el ‘triopolio’ Ajax-PSV-Feyenoord se había llevado 41 de las últimas 42 ligas. Todo estaba servido para que esta vez el título se debatiera entre el Ajax de Ten Cate y el PSV de Koeman… Pero silencioso, metió sus narices el viejo al que nadie quiere.

Contra toda lógica, el AZ va a salir campeón. No por sus jugadores, ni por su directiva, ni por su afición. El milagro es obra absoluta del despreciado ogro Louis Van Gaal.

Es innegable que Materazzi, Nery y Van Gaal ganarían sin problemas cualquier concurso de antipatía. Pero lo suyo lo suyo, es ganar ligas.